Perseguir a Méndez por el Barrio Chino de Barcelona en donde el mundo se ve, se sueña y se prostituye desde
una esquina es una tarea imprescindible. El policía más célebre de los bajos fondos de la novela negra y criminal
española persigue por esas calles una silla de ruedas desde la que se ha cometido un crimen. Una aventura de mujeres
que sueñan con viajar y que el único viaje que se pueden permitir es soñar. Pero también una aventura sentimental en la
que Méndez, catador de las delicias que se apostan en los portales del barrio, acabará por admitir que otra cosa, muy
distinta, es el amor, ciencia y cortejo para el que no está preparado. Nunca se dejará sorprender, porque siempre le
cogerá huyendo.