Nunca dejes que nadie se suba al coche de un extraño. Aunque diga que es policía. Jimmy, Sean y Dave lo
aprendieron demasiado tarde. Eran tres amigos, tres niños, que una tarde jugaban al beisbol en Boston. Un coche se
detuvo. Y uno, podría haber sido cualquier de ellos, fue secuestrado. Regresará, pero Dave ya no será el mismo. Es un
juguete roto. Veinticinco años después, la pesadilla se repite. La hija de Jimmy de 19 años es violada y asesinada.
Sean, que se ha convertido ahora él en policía del Departamento de Homicidios, deberá investigar el caso. Dave regresa
esa noche a su casa lleno de sangre. El reencuentro no será cómo habían imaginado: un policía violento, un padre que
quiere venganza, un sospechoso denunciado por su propia mujer. Y la memoria de otro día, veinticinco años atrás, un
coche y un sótano lleno de fantasmas y horror. No, no puede haber sido él. La novela que Dennis Lehane le regaló a
Clint Eastwood, implacable y extraordinaria, un inquietante relato que trata de la amistad, la familia, la pérdida de
la inocencia y la culpa. Con ella, Lehane se convirtió en un autor de culto para los lectores de novela negra de todo
el mundo.