Tras la caída del Califato de Córdoba, al-Ándalus se ha des- membrado en un sinfín de pequeños reinos que luchan entre sí por la supremacía de la Península; son los reinos de Taifas. Cuando al-Mutadid asciende al trono de Sevilla, su astrólogo le indica que debe cuidarse de los bereberes, pues terminarán con su dinastía.
Mientras tanto, los reinos cristianos aprovechan la división de sus enemigos para incrementar su poder e influencia. Finalmente, cuando todo indica que los reinos musulmanes van a ser completamente derrotados por los cristianos, llega una nueva oleada de hombres procedentes del norte de África, miembros de un imperio que ha unificado las tribus africanas bajo el estandarte de una fe más estricta.
Los bereberes derrotan a los cristianos, pero no abandonan la Península, sino que deponen a los gobernantes de los reinos de Taifas y toman el poder.
Tras la caída del Califato de Córdoba, al-Ándalus se ha des- membrado en un sinfín de pequeños reinos que luchan entre sí por la supremacía de la Península; son los reinos de Taifas. Cuando al-Mutadid asciende al trono de Sevilla, su astrólogo le indica que debe cuidarse de los bereberes, pues terminarán con su dinastía.Mientras tanto, los reinos cristianos ...