Mientras Occidente se sumerge en la crisis, la pequeña Islandia, asfixiada por la corrupción y las deudas, toma las riendas de su futuro de manera pacífica y silenciosa. Conozca cómo esta pequeña isla desafió las normas de la ortodoxia económica europea.
En el año 2008 la economía del mundo occidental comenzó a dar signos evidentes de resquebrajamiento. Esta coyuntura dio lugar a la mayor crisis económica, política y de valores desde el crack de 1929. La situación de Islandia, asfixiada por la enorme deuda externa, y con problemas de corrupción en su política interna, hacía prever que la isla se encontraba abocada al precipicio. Sin embargo, los islandeses tomaron el control de su futuro, y empezaron a construir una revolución pacífica que los alejó del resto de soluciones que se estaban articulando en el mundo. Un completo análisis, objetivo pero apasionado, sobre un tema de candente actualidad que seguirá vigente durante muchos años y que tuvo una importancia básica en la formación del movimiento 15M.