Poco antes de cumplir diecinueve años, Alicia sufre un pequeño accidente y, obligada a permanecer en casa, siente el irrefrenable impulso de relatar aquellas experiencias que más la han marcado hasta ese momento. Su vida siempre ha sido maravillosa: hija única de un matrimonio acomodado, está enamorada de su novio Roberto y es primera bailarina de una prestigiosa compañía de ballet. Sin embargo, no puede evitar confesar una cosa que ignoran todos los que la rodean: lo que le depara más dicha es su relación «limpia y pura» con su perrito Bobi. Alicia describe el progresivo acercamiento entre ambos, el descubrimiento de los diversos modos en que atraer a Bobi, sus muestras de efusividad…
Con una inocencia que roza siempre la picardía, Alicia va conduciendo al lector a un terreno donde los juegos son cada vez más íntimos, tórridos y asombrosos.