Cada vez que Harry muere, vuelve a nacer justo en el mismo lugar y la misma fecha, como un niño con todo el conocimiento de una vida que ha vivido ya doce veces antes. No importa lo que haga o las decisiones que tome, al morir Harry siempre vuelve a donde todo comenzó. Hasta ahora. Mientras Harry se acerca al fin de su undécima vida, una niña pequeña se acerca al borde de su cama. «Casi le echo de menos, doctor August», dice. «Necesito enviar al pasado un mensaje con usted. Ha ido pasando de niño a adulto, de niño a adulto, mil años hacia atrás en el tiempo. El mensaje es que el mundo se acaba, y no podemos prevenirlo. Ahora es su turno».
Esta es la historia de lo que Harry August hace a continuación (y lo que hizo antes). De cómo trata de salvar un pasado que no puede cambiar y un futuro que no puede permitir. Esta es una historia de amistad y traición, de amor y soledad, de lealtad y redención y del inevitable paso del tiempo.