Julio de 1802. En las marismas de la orilla oriental del Támesis se levanta La Hispaniola, la posada de Jim Hawkins y su hijo. El joven Jim se pasa los días vagando por el estuario envuelto en la bruma, haciendo recados para su padre y escuchando sus relatos en la bodega: historias de aventuras en alta mar, de maldiciones, asesinatos y venganzas, un tesoro enterrado… y de un hombre con una pata de palo. Una noche, una joven misteriosa llamada Natty llega con una petición para Jim de su padre, John Silver el Largo. Envejecido y débil, pero conservando todavía una extraña fuerza, el pirata propone que Jim y Natty zarpen hacia la isla del tesoro en busca de la fortuna oculta del capitán Flint. A tal propósito, Silver ya ha fletado un barco y ha contratado a una curtida tripulación, cuyo capitán sólo espera el mapa, que permanece guardado bajo llave en La Hispaniola. A toda prisa, huyendo de Londres, Jim y Natty parten tras los pasos de sus padres, y su vacilante amistad va estrechándose día tras día. Pero la emoción de la odisea en el océano deja paso al terror cuando el Nightingale llega a su destino porque parece que la isla del tesoro no está tan deshabitada como en el pasado…