Libertino y depravado, corruptor de menores y moralista de fuerte tradición anticatólica, “la idea de Dios es el único mal que no puedo perdonar al hombre”, afirmó, el Marqués de Sade es uno de los grandes pornógrafos del siglo XVIII. Autor de enorme calidad literaria que ha quedado oscurecida por la temática de sus narraciones, su figura ha sido alabrada y si obra ha influido en autores como Apollinaire, Buñuel, Artaud, Falubert o el mismo Dostoiesvski. En la actualdad y los trabajos de Simone de Beauvoire o el mismo roland Barthes, Sade está considerado como uno de los artífices del ateismo y de la libertad radical del pensamiento y la acción humanas.