A mediados del siglo XV en Durango, Vizcaya tuvo lugar un proceso contra los seguidores de dos frailes franciscanos que llevó a la muerte a un centenar de acusados.Años más tarde, en 1500, y en la misma localidad diez mujeres y un hombre acusados de herejía y brujería fueron quemados en la hoguera; así como los huesos de otras seis mujeres ya fallecidas.Catalina de Goiena, hija y nieta de curanderas, se traslada a Durango desde su pequeña aldea de Arrazola para aprender el oficio de partera. Nacida a la vera del Anboto, el monte sagrado, ha sido criada en las viejas creencias paganas. En la villa encontrará otros modos de vida, se enamorará de quien no la merece y se verá envuelta en el largo proceso contra las «durangas», mujeres acusadas de brujería, en su mayoría parteras y herboleras.