Los Grope son una familia muy antigua de Inglaterra, y siguen viviendo en Grope Hall, la casa que construyeron sus antecesores, pero su historia no es convencional. La fundadora de la dinastía fue Ursula Grope, una fea criada, que un día se encontró a un joven vikingo que había desertado. Y podría decirse que de aquellos polvos siguieron estos desternillantes lodos. La familia Grope ha sido desde entonces un matriarcado feroz. Hasta que un día, a comienzos del siglo XXI, llega a Grope Hall Esmond Wiley, descendiente de otra florida rama de la Inglaterra más profunda. Con esta desopilante saga –y la más feroz versión de la guerra de los sexos hasta la fecha– vuelve Tom Sharpe, el gran maestro de la irreverencia y a quien algunos consideran «el novelista más divertido de nuestros días» (The Times). «Todos los lectores se alegrarán al comprobar que el octogenario Sharpe conserva intacta toda la ferocidad» (Llàtzer Moix, La Vanguardia).