Peter Brown es un médico interno residente en el peor hospital de Manhattan. Y también un experto en artes marciales, y un tío deslenguado y cínico, con verdadero talento para la medicina. Pero Peter no es todo lo que parece. Su verdadero nombre es Pietro Brnwa, y está en el programa de protección de testigos del FBI. Ha cambiado de vida y ahora es el doctor Peter Brown. Pero sigue teniendo un colorido pasado porque Pietro fue un asesino a sueldo de la mafia hasta el día en que reconoció que matar a otro también mata algo en uno mismo. Pero el pasado se repite, y el doctor Brown debe atender a Eddy Squillante, un paciente con un cáncer de estómago y tres meses de vida. Eddy piensa burlar a la muerte, y además él también se ha cambiado el nombre; antes era Nicholas LoBrutto, un mafioso que reconoce a Peter, y le ofrece un trato: si lo mantiene vivo, Eddy no lo delata a sus antiguos jefes de la mafia, de lo contrario, sus socios cogen el teléfono y empiezan a hablar... «Ni que decir tiene que no se lee: se devora. Y todo gracias a unos diálogos-sable y un ritmo endiabladamente veloz» (David Morán, Rockdelux). «Una insólita mezcla de thriller sangriento y saga hospitalaria que, como la buena novela negra, denuncia la corrupción de la sociedad contemporánea» (Half Nelson, Go).«Divierte con ímpetu salvaje al paciente (el lector) mientras pone en solfa a la clase médica y a la criminal, de una tacada» (Llàtzer Moix).