«¿La Revolución Cultural? Aquí está el reverso más crudo, el más aterrador, bajo la pluma atrayente de un calígrafo de los años de plomo.»
L'Express
Él es un hombre solo. Sin ideales, sin mujer, sin hijos. Está vivo y al fin es libre. Él mantiene silenciosas conversaciones consigo mismo en habitaciones de hotel de distintas ciudades, acompañado siempre de hermosas mujeres con las que apenas tiene relación más allá de breves encuentros eróticos. Él es ahora un reconocido artista chino exiliado que evoca, con una sensibilidad que no hace concesiones al melodrama, los años en los que inició una batalla perdida contra el adoctrinamiento y la masificación. En el personal ajuste de cuentas que mantiene con los recuerdos de su juventud, él hace un retrato, a un tiempo hermoso y terrible, del proceso que convirtió a su país en un territorio de espías y traidores, de temerosos y arribistas, de siniestros solitarios.
Gao Xingjian fue testigo y víctima de la Revolución Cultural China. Su obra fue objeto de censura por parte del gobierno chino a mediados de la década de los ochenta y hubo de emigrar a Francia. En el año 2000 recibió el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer escritor chino en conseguirlo.
Traducción de Xin Fei y José Luis Sánchez