Un hombre llamado Gordon Lish, cuya esposa ha fallecido después de años de enfermedad, se sienta en su lecho de muerte para escribir una serie de cartas que revelan tanto su enajenación como su dolor.
El relato resultante, es decir, sus numerosas cartas a distintos destinatarios ?es-pecialmente destinatarias?, es a la vez, como dijera la crítica anglosajona en su día, «la profanación de una tumba» y una vuelta de tuerca a algunos de los temas más queridos por el más excéntrico Shakespeare, maestro indiscutible de Lish: de la locura al fingimiento, del amor y el sentimiento de culpa a la (im)piedad o el humor.
¿Ficción, realidad? En este grandioso texto se combinan de manera fascinante, extraña y también ?por qué no avisar a los lectores? grotesca y exigente: Epígrafe es una novela para lectores «participativos», cómplices, no cabe duda.