Arjun, un chaval de dieciséis años, no puede aguantar más: después de sorprender a sus padres la noche anterior en pleno frenesí amoroso, le pregunta a su padre, el flamante y medio sordo ministro de Desarrollo Urbano de Delhi, por qué sigue teniendo hijos (son ya trece más uno en camino). El señor Ahuja no duda un momento: el comité de su partido ha concluido, tras un estudio científico, que en la India hacen falta hindúes. Esta respuesta, que casa perfectamente con sus principios nacionalistas y anti-musulmanes, es falsa: en realidad al señor Ahuja sólo le excita su mujer cuando está embarazada. Y es que la feísima y desagraciada Sangita no fue escogida por el señor Ahuja. Su matrimonio concertado tuvo un ligero contratiempo: la novia fue remplazada en el último minuto por su feísima hermana y, presionado ante el posible escándalo, al señor Ahuja no le quedó opción. Pero meses después, tras una única noche de sexo, el señor Ahuja descubre la irremediable excitación que le causa su mujer cuando está embarazada.