El objetivo de este ensayo no es otro que el de dar a conocer, en algunos casos, y recordar, en otros, los injustos lances que han vivido y padecido algunos de los músicos del colectivo LGBT. El libro de Andrés López es un excelente trabajo de recopilación de todos los avatares musicales relativos a la homosexualidad, que contribuye tanto a la recuperación de la memoria histórica como a la relación de los más recientes fenómenos mercantiles relativos a la llamada música gay. López nos descubre la letra de algunas de las canciones que sí hablan de homosexualidad y que, por tanto, lógicamente se convirtieron en preferidas del público LGBT. También es tratado el tema de las divas, las cantantes que por su versatilidad y libertad de movimientos, según mi parecer, se convierten en preferidas del público gay masculino. Para la comunidad LGTB queda un largo camino y bienvenidas sean las canciones que identifican nuestra diferencia, que hablan de nuestros amores, que nos reúnen para divertirnos o hacernos llorar. La llamada música gay un día será simplemente música, pero para entonces habrán pasado muchos años.