A lo largo de toda su extraordinaria vida, la inefable Anita Loos se dedicó a registrar en su agenda las citas y los compromisos de cada día. Estas anotaciones iban a ser el germen de Adiós a Hollywood con un beso, segunda parte de las memorias de esa mujer morena, de apenas un metro cuarenta y cinco, que, a decir de un crítico norteamericano, «puso su sello a toda una época». Y es que Anita Loos pasó más de dieciocho años en los estudios de la metro Goldwyn Mayer escribiendo guiones, mientras se divertía en «el gran mundo fuera de las películas» con gente como Greta Garbo, Aldous Huxley, Marion David o William Randolph Hearst. Al mismo tiempo, y con el sentido del humor y la ironía que siempre caracterizaron a la autora de los caballeros las prefieren rubias, relatará toda una serie de anécdotas de primera mano sobre la virilidad de Clark Gable, las borracheras de Scott Fitgerald, los matrimonios de Jean Harlow o las angustias de Raquel Meller que, además de divertir, ayudarán a comprender mejor la historia del cine norteamericano.