Un niño desobediente se vuelve en seguida insoportable. Y sin unos límites impuestos firmemente se siente perdido y angustiado. No obstante, son muchos los padres que dudan cada vez que deben dar una orden a su hijo. En cambio, ¡sólo unos padres convencidos serán obedecidos!
Con este libro breve y sintético, el psiquiatra Stéphane Clerget y la periodista Bernadette Costa-Prades nos ayudan a comprender por qué cuesta tanto hacerse obedecer y nos proponen algunos trucos para llevar a cabo una educación de mutuo respeto, siguiendo un plan de acción simple y eficaz:
* ¿Cuáles son las normas ineludibles para que el niño obedezca?
* ¿Cómo reaccionar cuando no lo hace?
* ¿Debemos felicitarle cuando obedece?
* ¿Qué hacer para que obedezca?
* ¿Qué castigos adoptar?
* ¿Cómo gestionar los momentos críticos: comidas, sueño, fines de semana, visitas en casa de amigos, vacaciones...
¡La autoridad no impide ni la ternura, ni el amor, ni la alegría en casa!