La mentalidad ilustrada transformó profundamente los gustos y costumbres a partir de la filosofía del progreso asentada en la Ciencia. España participó de este proceso y a lo largo del siglo XVIII se vivió una internacionalización del pensamiento que trajo consigo la modernización de costumbres y estructuras, especialmente las administrativas, facilitando la evolución de la sociedad. Las páginas de este libro son un medio para aproximarse a la cultura dieciochesca y su revolución visual. A través de ingenios y artefactos, la Ciencia, el Arte y la Ilusión fueron degustados y practicados por los ilustrados españoles, lo que queda reflejado en este volumen con el objetivo de aportar una aproximación lo más fidedigna posible del advenimiento del mundo moderno en España.