Tras la muerte de sus padres, Gato vive a la sombra de su arrogante hermana Gwendolen, cuyos poderes mágicos todos admiran. Su vida transcurre apaciblemente bajo la tutela de una bruja mediocre hasta que los dos hermanos son enviados al castillo del poderosísimo mago Chrestomanci. Allí, Gwendolen se empeña en llamar la atención interfiriendo en la vida normal del castillo con toda clase de hechizos malintencionados. La cosa llega a tal extremo, que Chrestomanci termina retirándole la magia como castigo. Indignada, Gwendolen huye a un universo paralelo, enviando a ocupar su lugar a Janet, su doble en nuestro mundo, que sin embargo tiene un carácter afable y carece absolutamente de magia.
Todo se complica cuando Janet y Gato se ven envueltos en una conspiración de brujos y hechiceros contra Chrestomanci.