Oliver y Alice han ido de excursión al campo. El día es luminoso y el cielo se ve azul y grande, lleno de luz y de nubes, y de más cosas que no se pueden distinguir del todo bien. Mirar el cielo, mirar a lo lejos, es algo que los seres humanos hemos hecho siempre. Y mirando, mirando, descubrimos el sistema solar y, más tarde, el universo. Oliver y Alice tienen suerte porque la mamá de Alice es astrónoma y les puede contar un montón de cosas que nunca se habrían imaginado.