Suleimán, harto de la terrible situación de pobreza que vive en su país, Malí, decide marcharse junto a su amigo Musa a la próspera Europa. Allí esperan trabajar y conseguir suficiente dinero para regresar y montar sus negocios para ayudar a sus familias, pero el viaje es duro y difícil. Deberán cruzar el desierto en camiones incómodos y atestados de expatriados que como ellos buscan algo mejor. Llegarán hasta la frontera con Melilla, pero allí el cruce de la verja se complicará, serán arrestados y expulsados al desierto a su suerte. Musa morirá en la arena, pero Suleimán no se dará por vencido y volverá a intentar el viaje, esta vez, por mar.