La 101.ª División Aerotransportada fue la punta de lanza del
ejército norteamericano en la invasión de Europa durante la
Segunda Guerra Mundial. La división recibió su bautismo de
fuego en el asalto paracaidista previo al desembarco de Normandía
y posteriormente estuvo presente en la desdichada
Operación Market Garden, el sitio de Bastogne y la batalla de
las Ardenas, hasta llegar a los Alpes en su lucha contra los últimos
reductos de la resistencia nazi.
Los paracaidistas forman las unidades más duras y agresivas
contra las tropas alemanas, y entre ellos destacaron por su dureza
y agresividad los miembros de la sección de demolición y
sabotaje del 506.º Regimiento Paracaidista. Un grupo de soldados
indisciplinados y pendencieros en el cuartel que demostraron
sobre el terreno las cualidades de los mejores guerreros:
valor, adaptación, intuición y moral. Esta es la historia de los
trece soldados que formaron el mejor pelotón de combate del
ejército norteamericano, y del hombre que los dirigió: Jake
McNiece. Sus hazañas, olvidadas durante mucho tiempo y tergiversadas
y malinterpretadas por la prensa de la época, forman
parte de la leyenda de las Águilas Aulladoras y en ellas se
inspiraron películas
como Doce del patíbulo y Malditos bastardos.
Normandía, la Carretera del Infierno y Bastogne son algunos
de los escenarios en los que McNiece y sus compañeros se convirtieron
en leyenda.