Christer Strömholm, considerado el padre de la fotografía contemporánea en Suecia, retrata a los personajes de manera íntima y exuberante, ya sea en la calle o en las habitaciones de los hoteles donde residen. Para el autor, se trata de un trabajo sobre la libertad de cada uno para elegir su propia vida y su identidad que, con el tiempo, se ha convertido en un conjunto de recuerdos conmovedores de las debilidades y fortalezas del ser humano.
Las imágenes de LES NUITS DE PLACE BLANCHE destilan fragilidad y belleza y simbolizan muy bien lo que para Strömholm significa trabajar con la fotografía: la posibilidad de ahondar en las grandes preguntas de la vida, como el amor, la muerte y la soledad humana.