Una retrospectiva que coincide con el ochenta aniversario de Polanksi: durante más de cinco décadas, el cineasta, actor y guionista ha realizado algunas de las películas más interesantes, intensas y memorables de nuestra época. Detallados comentarios sobre 19 de sus largometrajes principales, desde El cuchillo en el agua (1962), por el que recibió su primera nominación al Oscar, hasta Un dios salvaje (2011), su último y aclamado estreno. «Me cautivaba todo lo relacionado con el cine, no solo las películas, sino el aura que las rodeaba. Me encantaba el rectángulo luminoso de la pantalla, el rayo de luz que atravesaba la oscuridad... la milagrosa sincronización del sonido y la imagen». Roman Polanski Polanski, de padres polacos, nació en París en 1933, pero se trasladó con su familia a Polonia a los tres años de edad. Allí sufrieron las atrocidades de la segunda guerra mundial: su madre fue asesinada en Auschwitz y su padre encarcelado en Mauthausen-Gusen, Austria. A los nueve años sobrevivía en el campo gracias a su ingenio: buscaba comida, encontró dónde refugiarse y logró evitar que lo apresaran. A los doce años, y tras reencontrarse con su padre, ya había descubierto el refugio del cine y pasaba horas en los cines evadiéndose a otro mundo. Con el tiempo empezó a obsesionarse con los aspectos técnicos de la realización y decidió dedicar su vida al cine. En 1959 acabó sus estudios en la Escuela de Cine de Lodz, la más prestigiosa de Polonia, listo para hacer realidad su sueño de convertirse en director de cine. Una obra de impecable diseño y magníficamente ilustrada, con más de doscientas fotografías e imágenes entre bastidores: un convincente trabajo sobre un director técnico.