El ojo y el espíritu es el último escrito de Maurice Merleau-Ponty. En él, el fenomenólogo de la percepción interroga a la vez la visión y la pintura, buscando nombrar lo que constituye el milagro del cuerpo humano, su animación inexplicable, tan pronto como se entabla su mudo diálogo con los otros, con el mundo y consigo mismo. La filosofía que este pequeño ensayo hace visible es, en palabras de su autor, «la misma que anima al pintor [?] en el instante en que su visión se hace gesto, cuando, como dirá Cézanne, el pintor ?piensa en pintura?».