Las mujeres están buscando su lugar en el mundo. Algunas quisieran alcanzar todo lo que desean, pero la falta de autoestima y de un sistema de apoyo o los prejuicios sociales las refrenan. Otras temen pedir demasiado, o perder el amor y el respeto de los demás, si parecen demasiado codiciosas. La autora sugiere persuasivamente que las mujeres, antes de lanzarse a conquistar el mundo, examinen su vida interior.
La esencia de lo femenino representado por la Diosa, o la Mujer, es un centro de energía espiritual que puede infundir fuerza a quienes se conectan con él. Marianne Williamson propone que las mujeres se vuelvan hacia su interior para descubrir y afirmar su conexión con la Diosa y con sus valores humanos esenciales.