La autora nos ofrece una nueva forma de comprendernos a nosotros mismos, mejorar nuestras relaciones y conocer nuestro destino. Se trata de averiguar qué fuerza elemental -fuego, tierra, aire, agua o azufre- nos mueve a nosotros y a las personas significativas en nuestra vida. Al comprender cómo el flujo de energía determina el signo del alma específico, podemos utilizar este conocimiento para lograr un yo más centrado y equilibrado, encontrar nuestra alma gemela o descubrir la actividad más adecuada a nuestra personalidad.