Este libro, de enfoque sumamente accesible, ofrece una manera sencilla de hacer más sosegada y satisfactoria la vida cotidiana, y resulta aplicable incluso en las actividades más mundanas. Su autora, psicóloga especializada en problemas relacionales, explora los aspectos espirituales y terapéuticos de la práctica zen de un modo que resulta aceptable para cualquiera, sea cual sea su fe, filosofía o creencias religiosas.
La obra muestra hasta qué punto el falso ego puede llegar a distorsionar y restringir los pensamientos, provocando dolor emocional y confusión, y hace hincapié en la importancia de integrar la práctica zen en la familia, el trabajo, las relaciones y la vida cotidiana.