La estrategia ha muerto. Viva la innovación. Desde todos los enfoques prácticos y teóricos, la única estrategia posible en el mundo hipercompetitivo del siglo XXI es la innovación sistemática, en todas las dimensiones (producto, proceso, organización, marketing, tecnología y modelo de negocio). Pero el cambio de paradigma no se produce sólo desde la perspectiva estratégica: la innovación se extiende al ecosistema. Las empresas son seres vivos que compiten con reglas de supervivencia y muerte claras, como en un auténtico ecosistema biológico. Los países que triunfen en el futuro serán culturalmente emprendedores e innovadores o quedarán definitivamente arrinconados de la historia.