Joan Coromines Vigneaux es autor de una inmensa obra filológica que lo ha convertido en uno de los
lingüistas más reconocidos del mundo. Su vida y su obra se vieron marcadas profundamente por la guerra civil española,
que le obligó a exiliarse, junto a su familia, en febrero de 1939. No volvió a España hasta su jubilación, en 1967,
pero dedicó toda su vida académica al estudio de la lexicografía, la etimología y la onomástica, con especial atención
a las lenguas castellana y catalana. De su vastísima obra hay que destacar, sobre todo, su Diccionario crítico
etimológico castellano e hispánico y el Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana, que todavía hoy
son obras de referencia en el ámbito de la filología románica.