Inseguridad, celos, rabia, sentirse segundo plato, frustración: esto es lo que ocurre a menudo. Objetivos compartidos, ilusión, retos conseguidos, lágrimas de superación, una meta común: esto es lo que debería ocurrir y lo que ocurre, y en este libro nos cuentan cómo lo han conseguido en su relación de pareja el ultrafondista Josef Ajram y Sulaika Fernández.Josef Ajram busca el límite, pero detrás, empujándole hacia esa meta, invisible a ojos del gran público y del ruido mediático, está ella. Sulaika es el bastón de apoyo en los momentos difíciles, la sonrisa contagiosa de los instantes felices. Tenía dos opciones, podía mandarle a paseo a él y a sus locuras o convertir sus retos en un desafío de dos caras. Por un lado, la de la comprensión por todo el esfuerzo que conlleva una vida como la de Josef, con entrenos diarios, renuncias constantes y prioridades nosiempre fáciles de justificar. Y por el otro, la de la voluntad, el deseo y la necesidad de mantener una personalidad fuerte y exigir un compromiso sentimental proporcional al sudor de cada carrera de Josef.Nadie dijo que ser la mujer de un atleta fuera fácil. Pero en ningún lugar está escrito que sea imposible. Suli lo tiene claro: prefiere a un hombre que pasa muchas horas fuera de casa corriendo o en bici que un hombre que no se mueve del sofá y cuyo único deporte es levantar el antebrazo para agarrar el mando a distancia de la tele.Éste es un libro para aquellas personas cuyas parejas viven por y para el deporte. Las dudas quizá nunca se desvanezcan. Y el día que se esfumen, no habrá vencido la bici o la montaña, habrá perdido el amor.