Carmen Bazán es una mujer sencilla que durante años centró sus desvelos en el cuidado de sus hijos, su marido y su casa. Acostumbrada a convivir con una popularidad no buscada, ha asumido en todo momento esa situación con una actitud discreta y elegante incluso en los momentos más duros tras la ruptura de su matrimonio. Con más coraje que nunca, Carmen Bazán salta ahora a la primera plana de la actualidad para llevar un mensaje de optimismo a muchas mujeres de su generación que, como ella, rozaron el túnel oscuro de la depresión pero lograron salir adelante reforzando su autoestima y reafirmando su independencia. Consejos para cuidarse física y mentalmente, recomendaciones para sacar partido a todo lo bueno que nos rodea... Hoy, su ejemplo nos enseña que los años enriquecen la experiencia y nos preparan para ser plenamente felices.