Desde que el Hombre y la Mujer perdieron el Paraíso por actuar juntos y en complicidad, la unión de los géneros se quebró, se escindió en dos mundos aislados por la competencia, el sometimiento y la incomprensión. Los cuentos de hadas enseñaban a las mujeres a esperar pacientemente al Príncipe Azul, y un niño de pelo amarillo predicaba a los hombres que debían poseer a la rosa más bella del jardín.
Un hombre joven se hunde en tanta desolación, hasta que aparece El Príncipe Pito y le da vuelta el corazón, desnudando a la pareja, la religión, el sexo, la guerra, el amor y la existencia del alma.
Una fábula que, a su vez, cuestiona los dictados filosóficos que plantea El Principito de Saint-Exupéry.