«Sophie es una treintañera inteligente y triunfadora, con un puesto de responsabilidad en una empresa de
asesoría de gestión. Sophie me explicó que acababa de comprar un libro bastante conocido sobre cómo ser más feliz y me
preguntó qué pensaba de la industria. Empecé a describir algunos de los complejos trabajos académicos sobre la
felicidad y, al cabo de unos quince minutos, ella me detuvo y me explicó que, por muy interesante que fuera lo que le
contaba, era una persona ocupada. Así que me preguntó si podría darle un consejo eficaz que no llevase tanto tiempo. Yo
repuse que de cuánto tiempo disponía. Sophie miró la hora, sonrió y contestó: ?Más o menos un minuto?. El comentario de
Sophie me hizo pararme a pensar».