Disfrutar de un tranquilo día de playa. Eso es lo que pretendían López y sus amigos, Luisa y Jaime. Pero, cuando se entrometen los intereses urbanísticos, un grupo de “supuestos” villanos, los Demoledores, y otro grupo de “supuestos” héroes, los Ligones Justicieros, el enredo está servido y Superlópez tiene que intervenir. ¿Podría complicarse el asunto todavía más?...
¡Claro que sí, estando de por medio el Supergrupo puede darse por seguro!