Un kiosco es un lugar donde detenerse a descansar, a disfrutar, a conversar. Pero es también una atalaya desde donde contemplar el mundo.
KIOSCO nos habla de lo que hacemos mientras vemos pasar el tiempo, a la espera de lo que no acaba de llegar. De los sueños no realizados, pero también de la esperanza. Nos muestra un día que es toda una vida, un día cualquiera en que todo puede cambiar. Nos plantea un mañana posible.