Entre 1897 y 1906, cuando decide poner fin a su vida a los 29 años, Oskar Andersson alumbró una de las producciones más originales de la narración y el humor gráfico de su época. Con una obra a medio camino entre la dinámica del slapstick, la caricatura descarnada y la inventiva surrealista, O. A. asombra todavía por el virtuosismo de su trazo, su penetración crítica y modernidad. Considerado el iniciador de la tradición historietística sueca, en su serie de tiras mudas de "El hombre que hace lo que le viene en gana" hace gala de un espíritu pre-dadá y un propósito sistemático de subvertir los usos y convenciones.
Junto a este serie, el libro se completa con una serie de historietas y caricaturas, auténtica galería de personajes que conforman un caleidoscopio de todos los estratos y servidumbres sociales