Con la ambiciosa intención
de explorar el complejo concepto
del yo desde el punto de
vista científico, Douglas R. Hofstadter
retoma y amplía una de las ideas fundamentales que presentó en su aclamada obra Gödel, Escher, Bach: el paralelismo entre el hallazgo de Gödel de una autorreferencia surgida de un sustrato de símbolos sin significado y la milagrosa aparición de egos y almas a partir de sustratos de materia inanimada, donde residiría el secreto de nuestro sentido del «yo». La tarea de reseguir los múltiples meandros de ese «extraño bucle» sólo podía abordarla un genio de intereses multidisciplinares como Hofstadter.
No es poca cosa investigar si una identidad
-alma, conciencia o «yo»- puede emerger
de la simple materia. De la sopa de partículas que, a un nivel más profundo, es el cerebro humano, ascendemos a una selva de neuronas y, aún más allá, a una
red de abstracciones que denominamos
«símbolos», el más complejo y trascendental de los cuales es el «yo», ese extraño bucle en el cerebro en el que se realimentan
los niveles simbólicos y físicos. Curiosamente los símbolos parecen poseer libre albedrío
y tener la paradójica propiedad de impulsar a las partículas
y no al revés. ¿Cómo puede
ser real una misteriosa abstracción como ésa? ¿Cómo reflejamos
a otros seres en nuestra mente? ¿Pueden coexistir en nuestro cerebro diversos bucles extraños
de distinta «intensidad»?
A preguntas y misterios como éstos se enfrenta Douglas Hofstadter en este apasionante ensayo trufado de las anécdotas, metáforas y analogías que le han hecho famoso... y comprensible
para el profano. Un estilo de escribir ensayos -ameno, provocativo, comprometido- que,
como los clásicos de la filosofía,
da que pensar.