A lo largo de las más de treinta y cinco mil páginas que Anaïs Nin escribió sobre los aspectos más íntimos
de su vida, se llega a conocer no solo una mujer única que con su actitud y sus actos deshizo muchas de las ataduras
que habían encorsetado socialmente a la mujer hasta la llegada del siglo XX, sino también se descubre una portentosa
obra literaria que seduce incondicionalmente por su autenticidad, su clarividencia y su estilo impúdico y rompedor. El
tercer volumen de este monumental Diario (los dos anteriores, también publicados por RBA, comprenden los años 1931-1939)
se desarrolla con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. Tras haber dejado atrás París, la capital francesa se
difumina para Anaïs Nin entre las brumas bélicas y empieza una nueva y dura etapa en Estados Unidos, en la cual a la
sensación de desarraigo se le unen las necesidades económicas. Como en América su literatura no es tan apreciada como
en Europa, Anaïs Nin se ve obligada a escribir relatos eróticos para ganarse la vida.