Un pasado persiguiéndola
Un futuro aún por construir
Y un cuaderno para escribir toda una vida
«Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo. En hindi, maya significa ¿hechizo, ilusión, sueño? Nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto.»