Un gran tema, la democracia, convoca a nueve estudiosos que proponen otras tantas lecciones surgidas en el contexto de un experimento de educación cívica: la Escuela para la buena política. Cada uno de los docentes, organizadores o promotores de esta Escuela tiene su propia concepción de la política y su propia orientación ideal. Pero comparten una convicción de fondo: que la discusión pública de los problemas públicos es, como decía Norberto Bobbio, la quintaesencia de la democracia.
Estas lecciones quieren ofrecer elementos para un intercambio de ideas informado y meditado, de manera que las orientaciones y los puntos de vista de cada cual puedan madurar, modelarse y remodelarse como componentes activos de una opinión pública crítica. Van destinadas a ciudadanos que sienten la exigencia de estudiar como ciudadanos, de aprender a ser tales, de ser capaces de tomar parte en el proceso democrático y de recuperar su espacio en la vida pública. Los partidos, las nuevas formas de participación, el populismo, el mercado, la deuda, el miedo o Europa y la democracia son algunos de los asuntos tratados.