Residua es el término con el que los alquimistas denominan los residuos inutilizables que sobrevivían a sus manipulaciones. Esta es la recopilación de cuatro textos cortos que Beckett escribió entre 1957 y 1966. Constituyen su obra más concentrada porque, como el título indica, estos residuos son lo último que quedó de su obstinada retorta literaria. En un mundo disparatado y para un mundo disparatado nada mejor que un director de orquesta. Este concierto que el virtuoso hace llegar desde el mundo del orden hasta el mundo del disparate, es un acto de cortesía y un riesgo. En otra ocasión también Prometeo nos legó un castigo y una responsabilidad eternas. Un mundo lleno de disparatados policías dispuestos a encadenar a cualquier Prometeo que concierte, es el telón de fondo de la literatura del siglo. Los Joyce-Prometeo y los Beckett-Prometeo cumplen con su deber desdeñosamente y nos legan un orden sabiendo el peligro que corren si son descubiertos por los guardianes del desconcierto. Y siendo esto así, ¿puede alguien acusarles de disimulo ? ¿Deben los dinamiteros llevar un cartelón colgado al cuello, o los herejes un uniforme y un cartel ? Y ésta es también la tarea del lector de Beckett : identificar al profeta bajo su disfraz de telegrafista en apuros.