Ingenuidad aprendida es algo más que el título de este libro; es sobre todo un grito de guerra. El grito de un modo de hacer filosofía que desea apropiarse del presente —asumiendo todas sus contradicciones— y ofrecer para él un ideal positivo capaz de movilizar sus fuerzas latentes, aparentemente adormecidas, en un momento de pérdida de veracidad de la cultura occidental. Un intento de pensar de forma constructiva, como es el anunciado, será tachado de ingenuo por la mentalidad postmoderna hoy hegemónica, la cual ha demostrado ser muy poco ingenua y en cambio muy lúcida, quizá demasiado. La lucidez cumplió la misión histórica de liberarnos de las opresiones tradicionales deslegitimando las pretensiones de verdad de los relatos heredados. Esa misión ha concluido y se impone otra. Para el autor de este libro, somos los hombres prehistóricos de una civilización nueva que ahora está tomando forma. Gomá ha defendido en estudios anteriores la necesidad de progresar desde el paradigma de la liberación hoy vigente en la cultura al paradigma de la emancipación, dado que, en nuestras sociedades ya liberadas, lo decisivo no es ya preguntarse cómo ser «yo mismo» sino cómo «vivir juntos» en el mundo. En este libro la filosofía se hace «mundana» para asumir una responsabilidad cívica en la nueva tarea de promover la emancipación moral pendiente. Un libro sin duda ingenuo, pero su ingenuidad no es una que ignora los peligros a los que se enfrenta una empresa como ésa, sino una que los conoce y pese a todo elige conscientemente arriesgarse a pensar para así contribuir a hacer viable la nueva civilización en marcha.