El tema de este libro no es la actual crisis, sino el capitalismo como crisis permanente.
El carácter revolucionario del capitalismo se muestra especialmente durante sus crisis, que son ocasiones para reinventarse a sí mismo, para adquirir más velocidad y más capacidad transformadora. Esos momentos de mutación nos
descubren de qué está hecho, pero también nos muestran sus límites, que no dejarán de anunciar su futura gran recaída.
Eduardo Serrano, estudioso de este sistema económico desde hace muchos años, habla, en un lenguaje claro y directo, del capitalismo como un movimiento brutalmente movilizador que, sin embargo, hace que nada cambie. Intenta
comprender el capitalismo antes que condenarlo y busca, en este ensayo, los elementos que lo niegan pero que, paradójicamente, surgen de él mismo y constituyen su seguro de vida para su próxima enfermedad grave. No es un libro de economía, aunque mucho se hable de ella. Lo que aquí se intenta explicar son las condiciones de que dicha economía tenga lugar; no tanto el capitalismo como
sistema de explotación de unos pocos sobre todos los demás, sino el capitalismo que se sitúa entre unos y otros, entre todas las cosas, como el gran mediador.
Serrano expone las condiciones espaciotemporales de su surgimiento y permanencia, la ambigua condición de la mercancía y el papel fundamental del saber académico de la economía en su sostenimiento; pero también, las pasiones
que le dan aliento, el capital mucho más allá del capital propiamente económico, buscando el modo capitalista de ser; sin olvidarse de ese nuevo territorio que llamamos cibermundo, donde anida tanto el alimento para su nueva vida como el virus que puede acabar con él.