La historia de Hansel y Gretel no necesita presentación. Desde hace generaciones, los lectores más pequeños (y también los adultos) contienen el aliento con cada escena de este cuento inmortal, en el que los hermanos Grimm muestran desde la amargura de unos padres crueles hasta el olor dulce de la casa de una bruja tenebrosa.
Por primera vez, la ilustradora Beatriz Martín Vidal pone sus lápices y pinceles al servicio de una historia que la apasiona desde pequeña, dotándola de una visión completamente fresca de un cuento del que creíamos, ingenuamente, que ya conocíamos.