La crisis del neoliberalismo examina «la Gran Contracción» que comenzó en
2007 en el contexto de la globalización neoliberal, a principios de los 80.
Esta nueva fase del capitalismo ha enriquecido a las clases más altas, a cambio de empobrecer significativamente al resto de la población, además de provocar una
situación a los países (disminución de la inversión en industrias nacionales, deudas insostenibles, dependencia de la inversión y financiación foránea, el crecimiento de una estructura financiera frágil y arriesgada...) insotenible.
Desde el modelo americano, en tanto que centro hegemónico de este nuevo orden
social, y con juicios sólidamente asentadas en datos, los autores analizan la última crisis de la historia del capitalismo y reflexionan sobre los diferentes cambios que tendrá que asumir este modelo si quiere asegurar su supervivencia: limitar el libre
movimiento de capitales, reterritorializar la industria, regular el libre comercio, invertir en educación e investigación o crear impuestos a los grandes ingresos.
Pero todo esto no será posible sin el compromiso entre las clases populares y
la clase gerencial, que limite la insostenible codicia de las clases altas.