Del serial de serie B del Capitán América de los años cuarenta hasta el gigantesco blockbuster de Los Vengadores, Marvel Comics y el cine han mantenido una relación llena de altibajos, cambios revolucionarios, grandes victorias y aplastantes derrotas. Antes de que convertirse ella misma en un estudio cinematográfico, La Casa de las Ideas vendía sus personajes al mejor postor, y antes de eso estuvo próxima a desaparecer, llegando a declararse en bancarrota.